
“El tesoro más Hermoso”
Gran Premio y primer lugar en el V CONCURSO INTERNACIONAL DE CUENTOS “ILUSION”
Convocado por el CLUB CULTURAL DE MIAMI “ATENEA” CREATION ART CENTER
MIAMI, 2005
Resulta que una vez en un país lejano, hace muchos, pero muchos años existió un circo que fue muy famoso mientras vivió su dueño.
Al morir este, el circo le fue entregado como herencia a un sobrino suyo que lo atendía mas como un medio de subsistencia, que por amor al legado dejado por su tío.
De manera que el circo perdió su esplendor y aunque mantenía sus funciones, ya no era como en los días de antaño.
Pues niños, en el circo que les cuento, había una familia de osos que tenia un hijo al que llamaron Polote.
Polote era un osito muy alegre al que todos querían mucho porque a pesar de ser travieso, como los chicos de su edad, era educado, estudioso y disciplinado.
Polote tenía una amiga muy querida de nombre Titina que se dedicaba a bailar. Le decían la muñeca bailarina.
Juntos jugaban, cantaban, estudiaban y se reían de las inocentes travesuras que les hacían a los demás.
Sucedía, que muñeca bailarina había notado que desde hacia unos días, su querido osito Polote, estaba cambiado.
Ya no reía como antes, ni prestaba atención a lo que ella le decía y para colmo de males, Titina lo había sorprendido varias veces llorando por los rincones.
La muñeca estaba desesperada porque el osito no le daba la oportunidad para que le hablara a solas y le ayudara como corresponde a los amigos.
Sin embargo, esa noche, terminada su actuación, cuando se retiraba al camerino a descansar después de bailar como trompo frente al público que iba a verle, sintió un llanto ininterrumpido.
Con cuidado, comenzó a buscar por aquí y por allá, en silencio y con mucha precaución… ¿Imaginan lo que descubrió?
Pues… como tantas veces, detrás de un carretón escondido y a oscuras estaba nada más y nada menos que el inconsolable osito.
Despacio para no asustarle, se acerco a el y todo lo bajito que pudo pero bien claro para que le entendiera, con su voz tan dulce como caramelo le preguntó:
_ Polote, ¿por que lloras?
El osito miro desconsolado la linda cara de su amiga.
_ Porque… porque estoy muy triste…! Ahhh…!La muñeca bailarina se acerco un poco mas y tomando la manita peluda, como para darle consuelo, volvió a hablarle con ternura pero muy, requete muy preocupada.
_ ¿Es que no te sientes bien?
_ Si, me siento bien – dijo Polote.
_ ¿Entonces?
Polote levanta el rostro. Sus ojitos redondotes y brillantes estaban opacados y rojos de tanto llorar.
Y mientras dos gruesas lagrimas rodaban por sus mejillas, le hablo’ a su amiga Titina despacio muy quedo:_ Mi papa y mi mama son responsables de mi. Me cuidan, me protegen, porque soy lo mas importante para ellos, pero…

_ ¡¿Pero…?! – suspiró profundamente con tristeza –¡ Pero se van a separar! – exclamo casi en un susurro de dolor, el pobre Polote.
Titina sabía cuanto los papás de Polote le querían, así que prefirió averiguar un poco mas antes de hacerse un juicio apresurado o equivocado.
_ ¿Y ya te dijeron, por que se van a separar?
_ No. Aun no.
_ Pues mira, antes de estar triste y llorar… mejor espera a que conversen contigo. Las personas mayores a veces tienen razones que los niños podemos entender.
_ ¿Tu crees Titina?
_ Claro que si Polote. Lo que no debes es desesperarte.
El osito se incorpora un tanto, queda pensativo unos instantes…
_ Esta bien, voy a esperar. Veré que pasa.
Y Titina más aliviada le sonríe complacida.
_ Asi se hace querido amigo – y le ofrece su mano – ¿Me acompañas?
El osito le tiende la suya y contando las estrellas, que esa noche eran mas de un millón, se marcharon al descanso que tenían requete merecido, en tanto saliera el sol y con el calor de sus rayos, el madrugador despertar de los Quiquiriquí.

2-
Polote siguió los consejos de su amiga y compañera de juegos.
¿Y saben que?
La muñeca bailarina tenia muchisisima razón, porque a los pocos días, mama’ y papa’ Osos se sentaron una tarde junto a su querido hijo quien , aun triste , estaba atento a lo que sus padres le decían.
_ Mira mi amor – hablaba mama’ Osa – en el otro circo, tu papa’ podrá continuar con los estudios que interrumpió cuando decidimos casarnos… _ ¿ Y tu, mama’? ¿No vas a estudiar con el?
_ No. Yo prefiero quedarme. Aquí puedo cuidarte y trabajar.
Me siento bien y estoy conforme con la estabilidad que nos ofrece este circo – le dice su mama’ acariciándole.

_ Entonces, ¿por que te vas si no estas seguro?- pregunta desanimado.
_ Polote, tu papa’ es un oso muy talentoso – le dice mama’ Osa con extrema dulzura - No debemos oponernos a su deseo de superarse. A fin de cuentas, también lo hace por nosotros para que en el futuro nos vaya mucho mejor._Yo hubiera preferido que nada nos separara y vivir junto los tres – afirma Polote bajando la cabeza.Papa Oso se pone de pie, se acerca a su hijo, lo carga y le besa con mucha ternura.
Luego le toma de la barbilla, obligándole con suavidad a mirarle para decirle con gran cariño mientras sus ojos están fijos en los del osito:
_ Tú eres mi tesoro más hermoso. Jamás dejare de preocuparme por ti, de quererte. Es mas, prometo protegerte siempre, ya veras que nunca, nunca, nunca – y restregaba efusivo su nariz grandota a la del pequeñín – te sentirás solo.
_ ¿Entiendes Polote? – le pregunta mama’ Osa justo a su lado, uniéndose al abrazo.
El pequeño osito les mira a ambos.
! Claro que Polote entendía! Lo que sucedía, era que el hubiese preferido que su papa’… no se marchara. Sin embargo, nada podía hacer para evitarlo. De manera que se dejo caer entre los brazos paternos que le prodigaban el incomparable y seguro resguardo que los niños tanto necesitan y esperan.
Luego le toma de la barbilla, obligándole con suavidad a mirarle para decirle con gran cariño mientras sus ojos están fijos en los del osito:
_ Tú eres mi tesoro más hermoso. Jamás dejare de preocuparme por ti, de quererte. Es mas, prometo protegerte siempre, ya veras que nunca, nunca, nunca – y restregaba efusivo su nariz grandota a la del pequeñín – te sentirás solo.
_ ¿Entiendes Polote? – le pregunta mama’ Osa justo a su lado, uniéndose al abrazo.
El pequeño osito les mira a ambos.
! Claro que Polote entendía! Lo que sucedía, era que el hubiese preferido que su papa’… no se marchara. Sin embargo, nada podía hacer para evitarlo. De manera que se dejo caer entre los brazos paternos que le prodigaban el incomparable y seguro resguardo que los niños tanto necesitan y esperan.
3-
Los días con sus noches, comenzaron a pasar uno detrás de otro.
Las funciones continuaron y papá Oso preparaba su viaje. Polote, irremediablemente continuaba triste a pesar de que la muñeca bailarina siempre estaba a su lado animándole:
_ Polote, aunque el señor Oso se vaya con el otro circo, el jamás dejara de ser tu papa’.
_ Pero ya no va estar cerca de mi mama’ y de mi – le respondió el osito.
_ ¿Quien dice, eh? – Le da una palmadita - No estará todos los días, pero vendrá a verte, su amor no va a cambiar. ¿Crees que olvidará las cosas que a ti te gustan? – y muñeca bailarina negaba con la cabeza y sus rizos ondulaban de un lado a otro con movimiento saltarín
- ! Hu… Hu! Estará pendiente porque su corazón late por ti.
Y Polote le mira esperanzador, con esos ojillos tan negros como azabaches, relucientes por la emoción.
El sabia que su amiga, jamás le había mentido y casi siempre tenía razón. Además, ella le había enseñado a quererse, a respetarse ser leales, pero sobre todas las cosas a comprenderse y Polote, le correspondía de igual manera.
No obstante, a medida que se acercaba la partida de su papa’, el osito volvía a sentirse muy triste.

Entonces, un día antes de la partida, el señor Oso llamo a Polote. Se sentaron uno frente al otro, como gran amigo, porque la ocasión lo requería y el asunto a tratar era bien serio.
El osito también quería demostrar que era digno de esta confianza, así que presto mucha atención a las palabras de su padre.
Papa Oso le conto que siendo el muy joven, tenia en el dueño del circo a un gran amigo.
Su amigo con los años envejeció y cuando se sintió muy enfermo, le llamó para despedirse por siempre de el, dejándole como recuerdo un espejo ; pero este espejo no era como los demás ! que va ! este espejo era un espejo diferente, porque … ! era un espejo mágico !.
Polote casi se cae del asiento cuando escucho’ lo que acababan de decirle. ! En su casa había un espejo mágico y el no lo sabia!
Sin embargo, comenzó a darse cuenta que, el compartir este secreto con sus papás, lo hacia sentirse una persona muy importante.
Seguramente! alguna misión iban a encargarle! El a cambio, se prometió a si mismo no defraudarles.
Por eso, se quedo quietecito, pero muy atento, para que su papa’ siguiera contándole.
_ Y yo querido hijo, lo he guardado durante años con mucho cariño. Tu mama’ y yo creemos que reúnes todas las condiciones para conocer sus virtudes y con ello , como estaré lejos, cuidarlo por mi.
Y que contarles de la emoción que sentía Polote.
Era…! era algo grandioso! , nunca lo hubiese podido imaginar.
El iba a convertirse ! en el guardián del espejo!.
_… el dueño del circo – continuó papa Oso – era un gran mago, Polote. Me dijo que al espejo, se le podía pedir algo que se quisiera ver; pero tenia que ser muy cuidadoso al escoger.
Y después de darle muchas, pero muchas recomendaciones para su cuidado y conservación, le entregó el espejo que guardaban en un bonito baúl todo tapizado en terciopelo de color azul del cielo.
¿Ustedes no imaginan lo que el osito le pidió al espejo? ¿Si?
! Pues claro, hasta yo lo adivine!
_ Espejito mágico déjame ver, si papa’ se marcha… ¿Que será de mi mama’, de mi y de el?
En la reluciente luna del espejo, apareció con mucha nitidez la imagen de Polote y su mama’ en la sala.
Tocan a la puerta y cuando el abre, papa Oso esta sonriente, con un gran ramo de flores.
Luego se ve caminando por el parque junto a sus papas. Más tarde juegan y ríen mientras compran helados.
El espejo cerro’ con una cortina de algodón azucarado, para reflejar acto seguido, la feliz carita de Polote.
El osito bailaba lleno de alegría con el espejo entre sus manitas, porque este acababa de mostrarle que sus temores no tenían fundamento, había comprendido de una vez que los hijos siempre son lo mas importante para los padres, aunque estos se separen.
Finalmente, su tristeza cedió lugar a la paz que su pequeño corazoncito necesitaba y por primera vez en muchos días entendió lo que Titina trataba de explicarle:
Los niños siempre son, para las personas mayores su tesoro mas hermoso.
Y yo espero, aunque no tengas un espejo mágico, te mires en el reflejo del que guarda Polote y nunca, nunca, nunca, dudes de ello.